Es 27 de Julio de 2012 viernes, Ana y yo nos dispusimos a ver Ice Age 4, película divertida y entretenida, la verdad nos gustó bastante, y luego para abrir boca fuimos a un restaurante mejicano en donde comimos y conversamos, la verdad es que nos lo pasamos muy bien.
De allí salimos raudos y veloces a Retiro de nuevo a coger el Omnibus que nos llevaría a San Antonio de Areco, llegamos a la dársena y vimos el Bus, eran dos pisos y los asientos eran de clase Ejecutivo, sillones de cuero, con posibilidad de tumbarlos hasta una posición horizontal, creo que el viaje sería una gozada de la que no querría despertar nunca, y así fue, puse mi asiento en posición casi horizontal y me dispuse a pasar dos horas de tranquilidad,
con música clásica en mis oídos, un relajante paisaje y la mejor compañía, que más se podía pedir. Las dos horas se me pasaron volando y llegamos a aquel pueblo, yo medio dormido bajé del bus y comencé a ver todo lo que allí me rodeaba, la verdad es que nada que ver con Buenos Aires, allí la disposición de las calles era perfecta, todas las calles perfectamente paralelas, y entre ellas se disponían chalets de normalmente un piso, muchas de ellas de madera, sin valla externa, con un pequeño jardincito de césped aderezado con algún arbolito de la zona, como os digo, nada que ver con Buenos Aires, allí se respiraba tranquilidad miraras donde miraras, eran las 2 y media e imagino que por esa razón las calles estaban bastante vacías,
de vez en cuando veíamos alguna camioneta medio destartalada que pasaba a nuestro lado, también vimos pequeñas motos, como yo las llamo minimotos, si jeje muchos la recordaran de las fiestas de los pueblos, cuando gritaban eso de tenemos una mini, mini qué? Minimoto señores, vengan y jueguen y consigan una de estas maravillas del motociclismo, pero eso sí y es curioso, en todo el tiempo que estuvimos allí ninguno de nosotros vimos que nadie llevase casco, se ve que allí eso de proteger el cerebro no se destila, total para que, no? Jajaa, que locos, menos mal que por lo general todos iban bastante despacio jejeje.
con música clásica en mis oídos, un relajante paisaje y la mejor compañía, que más se podía pedir. Las dos horas se me pasaron volando y llegamos a aquel pueblo, yo medio dormido bajé del bus y comencé a ver todo lo que allí me rodeaba, la verdad es que nada que ver con Buenos Aires, allí la disposición de las calles era perfecta, todas las calles perfectamente paralelas, y entre ellas se disponían chalets de normalmente un piso, muchas de ellas de madera, sin valla externa, con un pequeño jardincito de césped aderezado con algún arbolito de la zona, como os digo, nada que ver con Buenos Aires, allí se respiraba tranquilidad miraras donde miraras, eran las 2 y media e imagino que por esa razón las calles estaban bastante vacías,
de vez en cuando veíamos alguna camioneta medio destartalada que pasaba a nuestro lado, también vimos pequeñas motos, como yo las llamo minimotos, si jeje muchos la recordaran de las fiestas de los pueblos, cuando gritaban eso de tenemos una mini, mini qué? Minimoto señores, vengan y jueguen y consigan una de estas maravillas del motociclismo, pero eso sí y es curioso, en todo el tiempo que estuvimos allí ninguno de nosotros vimos que nadie llevase casco, se ve que allí eso de proteger el cerebro no se destila, total para que, no? Jajaa, que locos, menos mal que por lo general todos iban bastante despacio jejeje.
Estuvimos comiendo en la plaza principal del pueblo, donde estaba el ayuntamiento, la iglesia y algún sitio mas que no sé lo que era, y también había un restaurante donde comimos, un
bocadillo de milanesa con queso, jamón y lechuga, y una milanesa con patatas fritas, yo solo probé el bocadillo, pero estoy seguro que todo estaba muy rico.
bocadillo de milanesa con queso, jamón y lechuga, y una milanesa con patatas fritas, yo solo probé el bocadillo, pero estoy seguro que todo estaba muy rico.
Comimos, paseamos, hice un poco el cabra, intentamos ahuyentar a unos perros que no paraban de seguirnos, hicimos fotos, respiramos aire puro, caminamos un poco mas jaja y cuando hubimos recargado las pilas, volvimos a donde nos recogió el bus para volver a Buenos Aires, eran las 5 y media y todos bastantes cansados volvimos a nuestros asientos de ejecutivo a disfrutar de la vuelta, para cuando llegamos ya había anochecido, salimos de retiro, cogimos el subte y nos fuimos cada uno a su casa, a ducharnos, ya que luego iríamos de fiesta, cada uno por su lado.
A las 9:30 pasadas llego a casa de mi amigo Dani, este será esta noche el punto de reunión elegido para cenar y tomar las primeras copas, cuando llego me encuentro con Albert Barba, y Adrian, riendo y hablando a la vez que ven videos de you tube; paso unos minutos allí y decimos de ir a comprar la cena, primero pensamos en un delivery, pero luego decidimos que no, ya que no sabemos que pedir jaja, asique nos aventuramos a la calle, vamos primero a un local de pizzas y empanadas, bastante bueno, mi matute se llama, pero no nos termina de convencer y bajamos un poco más la calle hasta llegar a Kentucky, donde pedimos una pizza fugazzeta con Jamón y Cebolla, madre mía, parece pequeña la pizza cuando la veo abierta en la mesa de la casa, pero cuando tomamos cada uno dos trozos nos sentimos saciados, demasiado queso y demasiada altura; no era grande en tamaño pero sí en satisfacción, jajaja, terminamos y los videos del you tube son suplantados por música mientras que las primeras copas van saliendo a la luz, el resto de amigos que aún faltaban por llegar, aparecen, seguimos con la música y charlas sobre lo que escuchábamos de pequeños, algunas cosas merecen la pena dejarlas allí jejeje, que risas nos pegamos.
Ya sobre la 1:30 de la mañana salimos de casa para ir a la discoteca donde nos reuniríamos con las cumpleañeras y más amigos, si es verdad, se me olvidó decir que iba a un cumpleaños. El lugar elegido para pasar la noche es el Tazz, un local con tres plantas, bastante chulo, aunque como todos, el aire acondicionado lo decidieron meter en la casa del dueño, porque lo que es ponerlo en la planta superior para que la gente no sudara, no lo pusieron, no jaja. Reímos Bailamos, nos divertimos, bueno las fotos hablan por sí solas ¿no creéis?
Y sobre las 4 y media me fui para casa. Aquí concluyó mi día, el del resto continuó, jeje, ya me enteraré como acabaron. Dos cosas me llamaron la atención a mi vuelta a casa, una es que me parece curioso como al menos en la zona de Palermo, no ponen rejas a los establecimientos, pasé por el supermercado DISCO, y si hubiese querido podría haber roto tranquilamente el cristal y encima como me habían dejado la luz puesta podría incluso ver que llevarme, eso me hace sentir más tranquilo, ya que reafirmo que el barrio es seguro; y lo segundo que diré me recordó a cuando camino por la playa, solo que en este caso se trababa de una playa de cemento; fue lo siguiente, tenía dos coches que apuntaban con sus luces el cruce que iba a atravesar y en una esquina ya solo quedaban unos resquicios de basura, y el suspiro del viento hizo que el polvo y pequeños trocitos de basura que allí había, se movieran de la misma manera como se mueve la arena que hay en la playa cuando el viento sopla, me recordó a mis paseos por la playa y obviamente de otra manera, pero me hizo sentir esa misma tranquilidad que en la costa siempre he sentido; es una tontería pero me llamó la atención y quise compartirlo.
El domingo, quedamos a las 10:30 de la mañana, con la intención de ir a los bosques de Palermo a gastar un poco de energía montando en bici y a la vez, conociendo nuevas zonas del parque. Ana y yo quedamos con Ana 2 y Gorka en la salida trasera del zoo, con unas empanadas y unos sándwiches a la mochila para luego en la comida poder almorzar. Llegaron a las 11, puntuales como un reloj suizo, y nos dispusimos a buscar el punto del alquiler de bicis; primero probamos con uno que había por la plaza de Italia, pero daba la casualidad que estaba cerrado, eso se llama aprovechar, es domingo, día por lo general de relax y paseos en la que casi seguro muchas bicis son alquiladas y este hombre decide quedarse en casa durmiendo o lo que sea que estuviese haciendo en vez de ganar plata rápida jaja. Como este intento fue fallido, marchamos para el interior de los bosques de Palermo, allí vimos un segundo puesto con bicis bastante deterioradas y nuevamente sin gente que nos alquilase una. Pasamos por un grupo de chicos haciendo yoga en el parque y justo delante suya, dos chicas haciendo promoción de unos nuevos yogures que amablemente daban a probar, ¿Qué hicimos?, pues claro está agarrar uno cada uno y tomárnoslo jeje.
Bueno pues seguimos buscando y 100 metros más lejos por fin encontramos una pareja que alquilaba bicis, tras unos duros exámenes a las bicicletas por parte de los 4, encontramos nuestras bicis, 3 bicis de paseo con canasto incorporado y una mountain bike. Estuvimos montando en bici una hora, y un poquito, hablando, disfrutando del paisaje, de ese sol que se colaba por entre los árboles, haciéndonos fotos, en 4 palabras, Disfrutando de los bosques.
Bueno pues seguimos buscando y 100 metros más lejos por fin encontramos una pareja que alquilaba bicis, tras unos duros exámenes a las bicicletas por parte de los 4, encontramos nuestras bicis, 3 bicis de paseo con canasto incorporado y una mountain bike. Estuvimos montando en bici una hora, y un poquito, hablando, disfrutando del paisaje, de ese sol que se colaba por entre los árboles, haciéndonos fotos, en 4 palabras, Disfrutando de los bosques.
Dejamos las bicis sin ningún altercado y cruzamos el lago hacia un rosedal a través de un bonito puente blanco. Por allí buscamos un banco, nos sentamos y comimos, en nuestro caso fueron 2 empanadas y un sándwich y gracias a Ana 2 y Gorka pudimos comernos una mandarina, que ricas.
Salimos de allí y nos dispusimos a caminar por avenida libertador, hasta llegar a la flor gigante, dicen que cuando se va el sol, la flor se cierra, asemejándose a una flor real, pero debía estar estropeada porque no mostró ningún tipo de movimiento; bella flor y lindo tiempo allí con mis chicas y chico, riéndonos, caminando al solecito al solecito del día.
Terminamos de dar una vuelta por allí y volvimos, pero decidimos volver por una paralela para descubrir nuevos sitios que ver, la calle también estaba bastante transitada, y las casas eran mucho más grandes y aparentemente más lujosas; llegamos a un museo El Malva y entramos hasta donde pudimos, su estructura era muy bonita, con cristales sujetos por unos armazones metálicos. Cuando ya no pudimos ver mas, salimos y vimos un sonómetro gigante, que se activaba con el único sonido que allí por el momento había, los coches, pero nosotros quisimos testearlo un poco mas y estuvimos aplaudiendo y saltando al lado del sensor para ver hasta donde conseguíamos subir en su escala de sonido. Muy divertido jeje. Y de allí cada uno se fue a su casa a preparar la cena para luego unirnos en casa de Ana y compartirla.
Terminamos de dar una vuelta por allí y volvimos, pero decidimos volver por una paralela para descubrir nuevos sitios que ver, la calle también estaba bastante transitada, y las casas eran mucho más grandes y aparentemente más lujosas; llegamos a un museo El Malva y entramos hasta donde pudimos, su estructura era muy bonita, con cristales sujetos por unos armazones metálicos. Cuando ya no pudimos ver mas, salimos y vimos un sonómetro gigante, que se activaba con el único sonido que allí por el momento había, los coches, pero nosotros quisimos testearlo un poco mas y estuvimos aplaudiendo y saltando al lado del sensor para ver hasta donde conseguíamos subir en su escala de sonido. Muy divertido jeje. Y de allí cada uno se fue a su casa a preparar la cena para luego unirnos en casa de Ana y compartirla.
A las 9 de la noche llegamos a casa de Ana, donde compartiríamos la cena, Ana 2 y Gorka llevaron un mixto de arroz con gambas y demás verduras, muuyyy rico, luego Ana hizo Ensaladilla Rusa, también muuuyy rico, y yo llevé mi famosa tortilla de patata que dicen les gustó y un bizcocho de chocolate que compré 4 días antes por Belgrano y quería que lo probaran, pero no hubo oportunidad ya que todos andábamos llenísimos con tanto plato; como es habitual en nosotros, estuvimos charlando, riendo y viendo vídeos de Ana. La verdad es que esa velada me gustó mucho, me sentí muy a gusto, tenemos que hacer más de esas ehhh.
Bueno y aquí acaba este fin de semana, como veis no pierdo el tiempo, lo cual me gusta mucho que así sea. Un Saludo para todos y hasta la próxima.
No hay comentarios:
Publicar un comentario