Varias horas más tarde llegamos
a la estación de Pinamar donde el dueño del departamento nos recogió
y muy amablemente antes de ir a la casa, nos enseño las cosas que podríamos
hacer por allí, enseñándonos los diferentes por así decirlo barrios que allí
hay, os lo cuento brevemente, Pinamar es la ciudad y luego tiene como los
barrios que son Mar de Ostende, Ostende, Valeria del mar y Carilo, este último
es donde él vivía y el que nos recomendó encarecidamente de pasar por su playa.
Una hora más tarde de que nos subiéramos a su coche, acabamos la visita guiada
y llegamos a nuestro departamento dejamos todo y nos fuimos a la playa de Pinamar, la playa tenía en su zona más cercana a la arena un color
marrón causado no por la suciedad, como
muchos pueden pensar, sino por la cantidad de arena en suspensión que hay en la
zona, ya os digo yo que no pasa nada porque me bañé y miradme aquí sigo vivo
jaja; nos bañamos, nos tumbamos, descansamos, tomamos el sol, hicimos algún que
otro puente de tierra jaja, verdad Albert jeje, seguro que en el fondo te gustó
jeje y luego ya para las 5 y media más o
menos comimos en un chiringuito que había cerca, lo mejor del momento es
que estábamos comiendo sin importarnos la hora, estábamos como en una nube de
relax. Luego marchamos a casa, antes pasando por la farmacia ya que a Sole la
picó una medusa, pero bueno
no fue nada grave, se echó lo que le dieron en la
farmacia y al día siguiente ya estaba bien. Para la noche fuimos al pueblo en
donde comimos en un lugar con clase, yo pedí mi primer plato de pescado en
Argentina, se trataba de un salmón al roquefort,
la verdad muy rico.
Al día siguiente era ya el día
de nochebuena y esperamos a que Adrian y David llegaran al departamento y nos
fuimos a comprar todo lo necesario para la cena de navidad, la dejamos en casa y luego nos fuimos a por los billetes de
vuelta para dos días después, primero decidimos comprarlos on-line en un
locutorio que había cerca, no tuvimos suerte, ya que la página estaba
estropeada y no nos sacaba los billetes, de manera que decidimos ir a por ellos
a la estación, pero el problema comenzó a los pocos minutos, fue un obstáculo
de unos cuantos cientos de litros de agua y ramas, en unos minutos nos
encontramos prisioneros en ese locutorio,
la foto solo muestra la cantidad de agua que
calló, pero los vientos que soplaban eran increíbles, hubo un rato que pensé en
que pasaríamos la noche allí, pero bueno casi una hora más tarde la lluvia cesó
un poco y pudimos escaparnos, unos fueron a la estación de colectivos a por los
billetes y el resto a por el champán para brindar y luego nos reuniríamos en
casa, pensábamos que nos mojaríamos un poco con agua que venía solo de arriba,
pero con lo que no contamos fue con la cantidad de megacharcos que había en el
camino,
aquí
os dejo el más grande, podéis ver a Albert que tiene las piernas por debajo del
agua, increíble la verdad. Bueno por fin llegamos a casa, bastante mojados,
dejamos todo lo que compramos y me dispuse a encender el fuego del asado que más
tarde haría la carne para nuestra cena, el problema es que estaba un poco
mojada y me costó bastante tiempo hacer que encendiera el fuego, pero como
siempre se dice, el que la sigue la consigue y así fue, lo conseguí, tenía un
fuego hermoso. Pero la mala suerte no paró ahí, al poco rato comenzó a volver a llover y Sole
que se encargaba de hacer la carne en el asado se tuvo que mojar un poco, otro
problema fue que el carbón se consumía muy rápido y aún no habíamos cocinado ni
la mitad de lo que teníamos, por lo que tuvimos que hacer uso del horno. Bueno
y todos pensareis que más les puede pasar jaja, pues yo os lo diré, un querido
y hogareño corte de luz, que duró de 10 de la noche a 8 de la mañana, asique
ahí nos vemos a oscuras y algunas mojándose en el asado. Pero menos mal que
Sole una amiga argentina que ya sabe cómo va este querido país, se percató de
que podía pasar esto y cargó un fluorescente que funcionaba con batería, por lo
que al menos tuvimos algo de luz para cenar. Pero bueno que demonios y las
risas que nos echamos que, eso no se cuenta jajajaja, la verdad es que fue una
nochebuena muy peculiar.
La verdad es que después de esto
el resto del día siguiente no tuvo mucho que contar, pasamos el día soleado y
con un pelín de viento en Cariló, primero disfrutando de la playa y luego
visitando un poco sus calles.Bonito bonito ehh, si me dan a elegir, me
quedo con Carilo sin pensarlo.
Volvimos cansados a casa, pero con una sonrisa en la boca sabiendo que habíamos pasado una nochebuena y navidad digámosle curiosas y muy diferentes a lo que estoy acostumbrado, pero debo decir que no me arrepiento para nada simplemente por el hecho de haberlo compartido con amigos. Muchas Gracias a vosotros chicos que lo habéis hecho posible y Feliz Navidad.
que suerte eso de pasarlo en la playita ;) me alegro que comenzaras con buen pie el año BESOTES!!
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