viernes, 17 de agosto de 2012

El tiempo en Buenos Aires

     Esta entrada la escribo para recordarme en un futuro como es el tiempo meteorológico aquí en Buenos Aires, y lo escribo hoy, día 17 de agosto, porque en un trayecto de no más de 5 minutos andando, me he calado como nunca. 

     Desde que llegué, el tiempo ha sido frío, y es normal porque es invierno, aunque muchos días he estado muy a gusto, el sol iluminándome la cara, y un abrigo que me calentaba lo justo para no tener frío hacían que mi estancia fuera grata, en temas de tiempo.


      Pero poco a poco hasta ahora me he sentido mas y mas incómodo: por culpa del ambiente que es mas húmedo, todos los días estoy llegando al trabajo sudando como si fuera verano sin hacer ningún tipo de esfuerzo mas que andar hasta agarrar el colectivo, luego llegaba aquí y entre la calefacción para algunos momentos o el aire acondicionado en modo frío para otros, iba perdiendo esa sensación de sentirme mojado.

     Ahora viene lo que mas me ha sorprendido de aquí, y es la forma de llover, esto sólo lo había llegado a ver en los documentales cuando se estaba grabando en la selva, con los monzones, pues aquí pasa algo bastante parecido, llueve como si de ello les fuera la vida a las nubes, yo calculo que necesitas no mas de 1 minutos en la lluvia para calarte hasta los huesos, para que os hagáis una idea de lo que he vivido hoy, y sonará muy exágerado, puede, si no os lo voy a negar, pero así es como lo he sentido yo, he salido con mi abrigo bien tapado, con la capucha tapándome el pelo, con la mochila sobre mis hombros, unas zapatillas nuevas de trecking y el taper de la comida en mi mano izquierda, pues bien 8 minutos después mas o menos conseguí llegar al colectivo que me acercaría al trabajo, con el calzado empapado, la bolsa del taper mojada, todos los pantalones empapado, el abrigo tres cuartas de lo mismo, el pelo que supuestamente estaba debajo de la capucha también mojado, y la mochila caladita perdida, fijaros si se ha mojado que cuando he abierto la mochila, la ropa de la zona superior estaba mojada también. He llegado al trabajo calado por todos lados y lo que no estaba calado, estaba húmedo por el ambiente.















Aquí os dejo alguna de las fotos que hice en el camino para que os hiciesieis una idea de la cantidad de agua que corría por las calles, he tenido que saltar charcazos, sortear rios en la calzada de las calles, bocas de agua por las que emergían litros y litro de agua. En ese momento me hice una pregunta, desde que he salido de mi casa he visto una ingente cantidad de agua bajar por las calles por los laterales de las calles, ese agua va a las alcantarillas, hasta ahí bien, pero luego veo bocas de agua por donde sale agua, que ya no puede contener la alcantarilla y ese agua junto con el otro sigue bajando y bajando la calle, en algún sitio deberá desembocar toda esa agua no? no me quiero imaginar la calle mas baja de buenos aires como debe estar, será una piscina jaja.

     En fín veremos como va continuando el tiempo los próximos meses, porque si ahora que hace frío hay esta humedad, no quiero ni imaginarme como debe de ser esto con calor, la muerte no???? jeje 

Bueno lo comprobaré y os lo haré saber jeje

Un húmedo y mojado saludo

Acoplándome a mi estancia en Buenos Aires


Hola, hola, como va esta semana?
  
     Esta entrada no será para contar nada, simplemente para enseñar todas las cosas que he ido consiguiendo aquí,

     Todo comenzó cuando me dejó Maxi en mi primer piso temporal por el primer mes

este ha sido el lugar donde he pasado buenos momentos y disfrutado de mis primeros días aquí en Buenos Aires, me vienen a la mente muchas de las cosas que, sobre esa mesa blanca que separa la cocina del resto de la habitación, he puesto y lo que ello a conllevado.








      Aquí os dejo una nueva imagen ya en mi segunda casa de las cosas que he ido consiguiendo, arriba del todo están las llaves de mi casa, mas abajo la tarjeta SUBE, que para los que no la conozcáis sirve para moverse por los colectivos como por los subtes, se recarga en las paradas de subtes o en bastantes locales de lotería, los primeros días que vine a Argentina, los ví también en bastantes locales de todo tipo, pero la última vez que pregunté me dijeron que ya no daban mas ese servicio porque el mantener la máquina que recarga les suponía un coste que luego no conseguían sacarle partido, asique lo quitaron. Luego también se puede ver la tarjeta del móvil argentino; conseguí que en mi móvil funcionara, por lo que solo tuve que comprarla; y por último en medio podéis una llave de plástico que me dieron en el trabajo para sacar cafés de máquina, en mi caso prefiero elegir el chocolate con leche jeje.     


     Y por último lo último que conseguí fue una bicicleta playera con contrapedal para frenar, hoy la probaré veremos que tal se porta 
  
 

domingo, 12 de agosto de 2012

Despedida Ana y Gorka

Dicen que algo se muere en el alma cuando un amigo se va, en este caso se han ido dos amigos, dos compañeros de aventuras, dos chamulleros excepcionales, os llevaré en el corazón y que sepáis que formareis parte de mis recuerdos de Buenos Aires, Ana 2 y Gorka, os voy a echar mucho de menos, espero veros pronto por España, sea donde sea el lugar.


 Aquí os dejo alguna foto de la cena de despedida que hicimos en mi casa.  




Diré un hasta la vista, sed felices allá donde vayáis.









Muchas Gracias por todo.

viernes, 3 de agosto de 2012

Viajamos a Montevideo (Uruguay)

     Es viernes 3 de Agosto y son las 5 de la tarde, termino de hacer lo último que me quedaba por rematar en el laburo y salgo corriendo para el colectivo, el 130 será el bondi seleccionado para llevarme a la parada mas cercana al puerto de Buenos Aires, donde agarraremos el barco que nos llevará a Uruguay; 30 minutos después de haberme subido al colectivo llego a la parada, bajo y según las indicaciones que tengo en mi cabeza voy a donde pienso que sale el barco, paso las vías del tren, llego al final de la calle de Córdoba, y cruzo el puente, llego al final donde de lejos veía un barco de la empresa Buquebus, pero cuando llego, no me da la sensación de que allí sea, asique pregunto a un guardia de seguridad y me comenta que sea la compañía que sea con la que haya comprado los billetes, todos los barcos salen de la empresa Buquebus, asique regreso sobre mis pasos y me meto en el edificio de Buquebus; ya allí veo en los paneles nuestro barco a la hora que teníamos contratada las 7 de la tarde. Espero allí al resto de integrantes del viaje, Ana, Ana 2 y Gorka, cuando por fin llegan, vamos a hacer el check-in, nos dan los billetes, y subimos al primer piso donde pasaremos por inmigración para sellarnos la salida de Buenos Aires y entrada a Uruguay,
 continuamos y acabamos ya en una sala en donde esperaríamos a embarcar. Momentos después comenzaron a llamar para embarcar, el barco es de do pisos, los de arriba eran para la primera clase y abajo para el resto de la gente, en medio del primer piso se encontraba una habitación que hacía de dutifri, allí había en su casi totalidad, colonias y chocolates de diferentes tipos y tamaños, si querías entrar tenías que esperar una larga cola, que como pude comprobar durante todo el trayecto,1 hora, por ser el viaje rápido, no se acabó hasta que cerraron por llegar a puerto.


     Llegamos a eso de las ocho y media, y fue salir del barco e ir a la dársena de los colectivo donde agarraríamos un colectivo que nos llevaría a Montevideo; poco pudimos ver de Colonia, jaajaj pero bueno quedará para otro momento, este colectivo no fue tan cómodo como el que nos llevó a San Antonio de Areco, pero igualmente era bastante confortable, pasamos las 2 horas de trayecto, escuchando musiquita y durmiendo, ayudados por la oscuridad que en la tarde acaecía.

     Para las diez y media llegamos a Montevideo , cambiamos dinero de dólares que traíamos a pesos uruguayos, y salimos a la calle, nos encontrábamos en la calle tres cruces, allí cogimos uno de los colectivos que nos acercarían a la plaza de la independencia, justo a una cuadra del hostal donde nos hospedaríamos al inicio de la ciudad vieja, bajamos y un manto de lluvia muy suave cubría todo el emplazamiento, subimos una cuadra y entramos en la calle Andes, "Impecable Hostel" 
se llamaba el hostal donde nos hospedamos aquí podéis ver varias fotos del sitio donde estábamos, a mi me gustó calificarlo como hippi, con las paredes con dibujos, esquinas con objetos de estilo ochentero, su vespa del año 1946 allí al lado de la barandilla de subida a las habitaciones jeje, la verdad es que el lugar era bastante agradable, yo lo recomendaría, y los dueños fueron bastante cercanos, es un sitio en el que te encuentras agusto.

     Subimos al primer piso donde estaría nuestra habitación, eran 4 camas divididas en 2 literas una a cada lado de la puerta y al fondo una ventana con una pequeñísima terraza. Hicimos las camas para luego a la vuelta no nos diera pereza hacerlas, cuando hubimos terminado nos salimos a la calle y bajando por la calle principal 18 de julio fuimos buscando un sitio donde cenar; uno de los dueños del hostal nos dijo varios sitios donde comer, pero por mucho que los buscamos no los encontramos, llegamos a la plaza Cagancha y decidimos volver, ya que vimos a la ida un sitio donde podíamos comer "il mondo della pizza" el restaurante me recordaba al típico bar americano, nos sentamos en el piso superior y esperamos a que nos atendieran, la carta la miramos únicamente para ver que tipo de chivito queríamos, ya que nos habían dicho que era la comida típica de aquí y por esa razón decidimos probarla.
 Cuando hubimos quedado saciados por tales hamburguesesas volvimos al hostal donde nuestra primera noche nos esperaba, a pesar de haber dormido todos durante casi 2 horas en el colectivo, todos caímos redondos de sueño. Fue un buen comienzo de viaje. A descansar se ha dicho. Dulces sueños.

¡¡¡Buenos díiiiias!!! eran las 9 y media de la mañana y el despertador del móvil de Gorka nos deleita con un tono de lo mas tranquilo que poco a poco nos va haciendo salir de ese sueño placentero en el que andábamos sumidos, las primeras en despertarse son las chicas, luego Gorka y un rato después, "ayudado" por Ana, me despierto, en poco tiempo tenemos que levantarnos, ducharnos, vestirnos y organizar cada uno lo que tuviese que organizar de su mochila; bajamos al primer piso, el resto de la gente que allí estaba hospedada imaginamos que seguían durmiendo, ya que estábamos solos en el piso, pues bien, comenzamos a prepararnos el desayuno, unos tomaron té y otros colacao,y todos compartimos unas pequeñas tostadas con mantequilla y un poco de
mermelada de frambuesa, mmm que ricas estaban. 

     Salimos del hostal y comenzamos a bajar la cuadra en dirección a la Ciudad Vieja, el tiempo estaba muy nublado y la sensación térmica era mucho mas fría que la que sentíamos en Buenos Aires, con el mismo tiempo hacía que el frío llegara hasta calar los huesos. Las calles estaban muy vacías, poca gente para ser sábado por mañana; bajamos cuadra tras cuadra hasta llegar a la costa, donde la fuimos siguiendo pasito a pasito, pasamos por Plaza España,

 una iglesia bastante antigua de la trinidad,campos de fútbol de tierra hasta acabar en las zonas donde se guardan lo contenedores que transportan los barcos,
 allí había una base militar y en ella vimos a un grupo de militares haciendo unas prácticas, imagino preparándose para luego escoltar a alguien ya que había un coche por allí,
 tras quedarnos viéndolos un rato, decidimos continuar, caminamos por varias calles, hasta llegar al Mercado del Puerto, como os dije anteriormente, sin apenas gente en la calle ¡Y era sábado!,
 dentro del mercado el olor me hizo una vez mas recordar donde estábamos, había parrillas con el fuego trabajando al máximo por todos lados,cocinando toda clase de carnes y derivados, todos los restaurantes que por allí había se
acercaban a nosotros haber si conseguían engancharnos y que 
comiéramos allí, he de decir que si mal no recuerdo no eran mas de las 12, un mesero nos ofreció probar un moscato típico de allí un Herctor Faraut, muy rico, aunque no consiguió su objetivo, quedarnos a comer, nosotros por el contrario, conseguimos un testeo del moscato y una foto para atestiguarlo; poco mas que eso pudimos ver en el mercado, unas tiendas de recuerdos y un local en donde compramos unas empanadillas para comer, caprisse, jamón y queso, queso con bacon y una de verduras, fueron las elegidas.


























     Salimos del mercado y volvimos mas o menos tras nuestros pasos pero por otras calles cercanas, para ver nuevas cosas pero ya volviendo hacia el hostal, pasamos por la plaza de Zabala,por plaza Constitución en la que había
puestos del estilo de los que hay en San Telmo, de objetos antiguos, libros, bisutería, cuero, plata, etc..., concluimos nuestro reconocimiento de los tenderetes y nos dispusimos a entrar en una iglesia cercana, muy bonita,  agarramos entre los 4 una vela, 
y pedimos cada uno un deseo , esperemos que se haga realidad jeje, por fín llegamos a la plaza de la Independencia, el primer sitio
que pisamos en Montevideo cuando llegamos el día anterior, pero nuevo para nuestros ojos, ninguno recordábamos que la plaza fuese así, tan grande, tan espaciosa y bueno porque no, bonita.















     Cogimos un colectivo que nos llevo hasta playa pocitos, allí estuvimos caminando por la orilla yo calculo que algún que otro kilómetro, primero por la misma arena de la playa y luego por el borde de la misma, pasamos por un puerto con veleros , por un centro comercial al que todos

los lugareños estaban empeñados en que fuéramos, nos decían; seguro que las chicas quieren comprar algo jaja, si es que esta gente que cosas tienen, jaja, mujeres queriendo comprar ropa... jaja,
paseamos buen rato y cuando nos cansamos, dimos la vuelta hasta donde el bondi nos había dejado, agarramos otro para el lado contrario hacia nuestro hostal, decidimos comer algo,eran las 5 de la tarde y decidimos hacer la "comida" en el restaurante "La Pasiva" 
donde un contacto nos dijo que probásemos las medias lunas (croissants), pero dijimos, para que probar facturadas (bollería), teniendo un buen chivito canadiense jeje, dicho y hecho, dos chivitos, y dos filetes de pollo a la plancha, ahh y luego un triple helado para compartir jaja.
















     Cansados del día decidimos volver al hostal, descansar en aquellos sofás ochenteros pero cómodos también era un placer; y entre canción y canción que Ana 2 nos iba poniendo en el ordenador, la tarde-noche iba pasando entre chamullos y alguna que otra cabezadita.

     La noche se avalanzó sobre nosotros y decidimos plantarle cara saliendo a tomar algo, miramos en internet varias opciones, una que nos gustó fue ir a un bar llamado el Fun Fun pero al final se descartó por no unos bares que
estaban a cuatro cuadras de donde estábamos, pues bien, salimos sobre las 11 y media mas o menos, salimos por la puerta del hostal seguimos recto dos cuadras y luego giramos a la izquierda dos cuadras mas, y allí estaban los bares que nos habían recomendado pero ohhhh, que sorpresa, estaban cerrados, mira que sabíamos que la gente aquí va a los bares a partir de la 1 o 2 de la mañana pero no hicimos caso a lo que sabíamos y decidimos probar suerte, pero no la hubo; pero todos pensareis, buahhh pues se volverían al hostal a dormir, jaja, ingenuos de vosotros jeje, miramos al otro lado de la calle y cual fue nuestra sorpresa cuando vimos el Fun Fun,yo pensé, pero si en el mapa no decía que estuviera allí jaja,
o el google maps se había confundido, o habían cambiado la localización del local, o yo me había colado en mi plano mental de Montevideo, que seguro es lo mas posible jaja, pero bueno, fuere como fuere allí estaba, obvio que fuimos directos para allá, en la puerta dos seguratas custodiaban la puerta, sin mayor problema entramos, el local estaba dividido en tressectores, la principal,era la zona mas grande pero en la que el espéctáculo se hacía partícipe, varias mesas apuntaban al escenario donde en la noche fueron pasando bailadores de tango, como cantantes de milonga y tango, y de esa zona a ambos lados otras dos pero ya eran ubicaciones con mesas y separadas del exterior con plásticos y alguna estufilla entre las mesas. La luz en el local era tenue, el ambiente era húmedo y frío,salvo en
las zonas en las que el calor de los calentadores hacía su presencia. Cuando entramos fue gracioso, porque el hombre que nos decía donde sentarnos, nos preguntó si teníamos reserva, nosotros dijimos que no y acto seguido dijo: ok perfecto siganme, al fondo tenemos una mesa reservada para ustedes, Ana y yo nos quedamos mirando como afirmando gestualmente que habíamos oído lo mismo, pero bueno nos indicó nuestra mesa que tenía un reservado en la mesa jaja, inexplicable pero bueno, quién soy yo para contradecir al tipo que trabaja allí; nos puso al fondo de la sala en la zona en la que estaban los plásticos y los calentadores, con la suerte de acabar con uno de estos a nuestros pies, groso calor para nosotros, pedimos una picadita, para picar, Ana y yo pedimos dos cervezas "Stella Artois" y Ana 2 Y Gorka dos vasos de vino; estuvimos chamullando largo tiempo, la pasamos bárbaro, muy cómodo de verdad.

     Casi 2 horas después salimos del local y nos fuimos a uno de los bares que antes estaban cerrados, y al fondo del local estaba el resto de inquilinos del hostal, como ya habíamos hablado anteriormente con ellos, nos sentamos y comenzamos a chamullar, con una que otra copita en la mano. Ya sobre las 4:30 de la noche, decidimos retornar a nuestros cubículo de madera de pino, para franquear a lo que nos quedaba de noche y al día siguiente estar descansados para continuar con la visita.

     La alarma del despertador sonó, a la misma hora que el día anterior, pero la diferencia es que en este caso e obvió hasta pasado una hora, el cansancio era evidente en el grupo y esa hora extra  supo a gloria bendita, pero claro está todo tiene un precio, y el quedarnos una hora mas en la cama implicó tener que hacer las cosas más rápido para perder el menor tiempo posible antes de salir. Concluimos con nuestros rituales de limpieza y cambio de muda y bajamos a desayunar, esta vez, el desayuno fue mucho mas rápido y dinámico; entretanto terminábamos de desayunar, yo fui mirando que íbamos a ver después, lo primero que se barajó fue ir a ver el parque Rodó, pero mientras yo veía como ir, los chicos se quedaron hablando con una pareja que estaba preparandose para dejar el hostal, que les dijo que había una feria a unas cuantas cuadras de donde teníamos que coger a la 1 el colectivo, asique decidimos mejor ir allí ahí y ya si luego nos daba tiempo ir a ver el parque. Concluimos nuestro desayuno, cogimos todas nuestras pertenencias, hicimos el check-in y check-out en el mismo momento, ya que anteriormente no quisieron hacerlo, y salimos del hostal, hasta la vista, pensé yo nada mas salir del hostal, fue bonito mientras duró jaja.

     Agarramos un colectivo y no fuimos a la feria, cuando dijeron feria me imaginaba algo distinto a lo que me encontré, que al fin y al cabo eran una gran ristra de tenderetes reunidos a lo largo de varias cuadras, allí vimos mas de lo mismo de todas las ferias, aunque también cabe destacar la cantidad de objetos antiguos que había, mascaras de gas de la guerra, matrículas de coche con corrosión, cubertería, estatuas... y también pudimos estar paseando por una calle en la que había una ingente variedad de libros. Ahh y aquí fue donde compramos el ya típico imán de la ciudad para la colección.

     Eran las 12:15 y obvio que no daba tiempo a ir al parque, una lástima pero bueno sino no llegábamos al omnibus, agarramos un colectivo y nos fuimos a la estación de bondis, allí compramos comida, y nos subimos al colectivo, dos horas después estábamos en colonia apunto de coger el barco, hicimos el papeleo, nos subimos al barco y navegamos hacia tierras porteñas, en el camino Ana se compró una colonia que había visto cuando íbamos a colonia, y yo le pedí que comprara chocolate, rico y dulce chocolate; un buen rato después volvió a su asiento y todos pudimos compartir chocolate y oler la colonia elegida .

    El postmortem del viaje es el siguiente, a la ciudad de Montevideo, la verdad es que le doy un 6 pelado, no me terminó de convencer la ciudad, los habitantes suman puntos positivos ya que no tienen nada que ver con los argentinos,no generalizo, pero sintiéndolo mucho, allí todos cuando les preguntabas algo te respondían de una manera muy gentil y buena, aquí en buenos aires mas de uno me ha ignorado en mi propia cara, flipando me quedé, pero bueno, luego otro punto negativo fue que las calles allí durante los fines de semana son como cuadras fantasma, cuando por lo general la gente suele salir para disfrutar de sus días de vacaciones, prefieren quedarse en casa, nose vi una ciudad bastante muerta, y otra cosa que no tiene que ver con la ciudad pero afecta en ella, era la sensación térmica mas baja que había, pero bueno que esto no quite a nadie de visitarlo, cada uno tiene su opinión, la mía es esta.  Aunque no me arrepiento de nada del viaje, me lo pasé genial, lugar nuevo que descubrir, compañía inmejorable, hostales bonitos encontrados, etc... ¿que mas se puede pedir para un fin de semana? jaja

     Un Saludo y que paséis buen fin de semana.