Llegaron el jueves 4 de Noviembre a las 3 de la tarde y puesto que yo trabajaba, les indiqué como venir a buscarme al trabajo, me recogieron y nos fuimos a dejar las cosas a mi casa, y ya que me dejaron la tarde libre, me fui con ellos a visitar la ciudad; empezamos bajando por la Rua de San Pedro y fuimos a la iglesia que está al lado del parque de Bonaval, en donde vimos un conjunto de esculturas bastante chulas, aquí os dejo una foto para que veáis de lo que os hablo.
Luego estuvimos paseando por el parque, a medida que iba atardeciendo el parque iba cogiendo unos tonos rojizos anaranjados, que contrastados con los árboles con sus hojas marrones y el verde del césped del suelo hacían de aquel espacio un bello paraje donde despedir el día.
Fuimos cambiando el rumbo hacia "O Concheiros" donde acabaríamos cenando, cuando entramos el el restaurante, David, exclamo, "El sitio es muy cutre ¿a dónde nos has traído?", y yo le dije: a que viniste aquí, a cenar o a ver como es el sitio, minutos después empezaron a traer la comida y poco a poco fue habiendo menos quejas y mas "a pues la comida no esta mal" y entre bocado y bocado lo fuimos acompañando con unas botellas de Ribeiro, acabamos de cenar y fuimos a que vieran la noche Compostelana, día perfecto para salir, porque el jueves es el día en el que todos los jóvenes salen de fiesta y el día que mas ambiente hay por aquí, consiguieron que nos quedáramos de parranda hasta las 3 y media si mal no recuerdo, ya que yo al día siguiente tenía que trabajar.
Y dicho y echo, me levanté con mas dificultad, dejando al dúo calentitos, y en ya no se en que sueño, que envidia me dieron, luego cuando salí del trabajo me contaron que se levantaron tan tarde que solamente les dio tiempo a ir a la misa del peregrino; asique aún me quedaban cosas por enseñarles cuando tuviésemos un poco de tiempo libre.
Me recogieron en mi trabajo, comimos en un patio cercano un bocadillo y unas mini ensaladas, y después pusimos rumbo a las termas de Ourense, donde pasaríamos toda la tarde, a los tres nos encantaron y a pesar de no poder tomar ningún documento gráfico, estoy seguro que preguntes a quién preguntes de los tres, te podríamos contar con pelos y señales exactamente como era aquello y encima viendo la puesta de sol con unas vistas bastante bonitas.
Aunque no es lo mismo aquí os dejo las termas que eran gratis y que podían verse desde el puente cercano
Ya relajados y con cada uno de nuestros poros de la piel abiertos, nos fuimos a casa a cambiarnos ya que también tenía un lugar especial que quería que conocieran para cenar, "El Fogar do Santiso" un restaurante ubicado a 10 km de la capital, en este momento una amiga mía nos acompañó, fuimos los 4 a la zona que yo considero VIP, ya que esta zona era mas tranquila y agradable que la otra; la comida les gustó, sobre todo el postre, el lugar les pareció muy acogedor, y según para que personas muy calentito, jeje, ella ya sabe de quién hablo, una de las cosas que mas le gustó a Raquel fue un gato bastante tranquilo que dormitaba en un tablón del techo.
Cuando hubimos acabado de cenar, marchamos para la capital dispuestos a tomarnos la última de la noche, en un bar llamado "El momo" en la zona vieja. Como dije y diré fue una tarde perfecta, Gracias a los tres.
Al día siguiente, Sábado, y tras una noche un poco fría según en que momentos, nos despertamos no sin dificultad, desayunamos y nos subimos al coche, nuestro destina final Fisterra, pero hasta llegar allí, fuimos haciendo una serie de paradas, primero visitamos Vimianco y su castillo, no esta nada mal el castillo, he de decir, después fuimos a Camariñas, dimos un paseo por los alrededores y como no tenía mucho mas fuimos a la playa que en este pequeño pueblo existía, y allí sobre una embarcación que en tierra estaba nos pusimos ha hacer nuestra sesión típica de fotos, la verdad es que nos lo pasamos genial, si es que cualquiera diría que no nos gustan las fotos, aquí os dejo una muestra.
Ya iba llegando la hora de comer y decidimos avanzar un poco mas en nuestro viaje, decidimos almorzar en lo alto de la montaña que había en Muxia, acompañados por unas gaviotas que según palabras de Raquel nos querían comerrrrr. Estuvimos allí descansando un rato y poco tiempo después pusimos rumbo a Fisterra a ver el atardecer; dicho y echo, nos plantamos en el faro de Fisterra para las 6:30 mas o menos, vimos un bonito atardecer, con cierto conjunto de nubes que solo dejaban vislumbrar unos rayos de sol al fondo, el horizonte, y una cosa que creo que a ninguno de los tres no nos gustó nada fue que todos los pequeños matorrales que allí cerca estaban, habían sido incinerados, posiblemente debido a un viento no controlado sobre un fuego creado con el propósito de quemar las botas y ropa del Camino de Santiago que los peregrinos habían usado en su viaje y que indicaba el final de la etapa.
A la vuelta compramos los alimentos de la cena y nos fuimos a casa a prepararnos unas ricas fajitas, cuando hubimos quedado saciados, marchamos para la cama.
Ya era domingo , el día en el que se iban, a mí se me hizo raro, ya que las dos últimas veces quién se iba era yo, me refiero a los momentos de Bruselas con Reichel y al momento Dublin con Bea; pasamos el poco tiempo que tuvimos de la mañana visitando el parque de la Alameda y luego fuimos a misa, después cogimos el coche, sus equipajes y nos fuimos al aeropuerto, tras una dura despedida, me fui con el coche que habíamos alquilado el jueves a la estación de tren en donde lo devolvería sano y sin un solo arañazo.
Cuando os fuisteis chicos , he de decir que me entró mucha morriña, me encantó teneros 3 días por aquí conmigo. Se os quiere mucho, ya lo sabéis pero no me cansaré de repetirlo.
Un Saludo a todo el mundo y hasta la próxima.
