Pues bien, el viaje comenzó a las 2:30 de la tarde del viernes 3 de Diciembre, su tío y ella me esperaban en un C4 en la puerta de Área Central, donde yo trabajaba, a mi llegada nos pusimos en camino hacia Xinzo, fuimos despacio por la carretera, debido a la fuerte helada y nevada que hizo los días anteriores, e incluso la misma mañana había nevado y todo estaba bastante congelado y resvaladizo; el día anterior había dormido poco ya que estuve despidiéndome de un amigo que dejaba la empresa, Edu para mas detalles jeje, por lo que me quedé a los 20 minutos de estar en el coche dormido, cosa que a parte de todo me caracteriza.
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| Rio de Allariz |
Hora y media después llegamos sin ningún percance, pero eso sí, muertos de hambre, a nuestra llegada, subimos a su casa, conocí a su hermana pequeña y a su madre que ya nos tenía lista una comida de impresión, empezamos con Purrusalda, que llevaba básicamente patata y bacalao con alguna cosilla mas, y luego me obsequió con un pedazo de chuletón a la plancha con patatas, en cuatro palabras - Para Chuparse los dedos - estaba increíble, un HURRA para la cocinera; tras una tranquila charla conociendo las diversas peripecias que Paula había echo en su infancia, nos fuimos a conocer Allariz, llegamos de noche a pesar de que eran las 6 de la tarde, el pueblo estaba vacío, sólo las luces de los pequeños y nuevos comercios que allí había, pintaban con luz las frías y húmedas calles, estuvimos caminando cerca del rio, tomando algo en un bar, comprando ricos almendrados y paseando un poco por sus calles, antes de volver a Xinzo a cenar; debo decir que la cena también estaba riquísima, después, ya marché a mi habitación en donde pude descansar a las mil maravillas arropado por 5 mantas y unas sábanas nórdicas.
El sábado me desperté sobre las 9 con el sonido de las palomas que allí cerca revoloteaban, me bajé a desayunar al bar de debajo de mi hostal; un croissant y un vaso calentito de leche con brumoso colacao es lo que me trajo la camarera, dichos alimentos calentaron y llenaron mi estómago. Poco tiempo después apareció Paula, había tenido una noche mala y se la veía cansada, cogimos el coche y comenzamos nuestro viaje hacia la ciudad de Ourense, en donde caminamos por las calles, había muchísimas cuestas, poca gente y las calles ya empezaban a respirar un ambiente navideño; lo primero que hicimos fue ir a ver un monasterio,tuve bastante suerte de ir con Paula, ya que para la carrera había echo un trabajo sobre el monasterio y pudo explicarme bastantes cosas de él; cuando hubimos acabado de verlo fuimos alternando los paseos por las calles con los tés que tomamos en un tranquilo y acogedor bar que allí había.
Cuando llegó la hora de comer fuimos a un restaurante bastante bonito y pedimos el menú del día, lentejas y osobuco, por lo que me dijo Paula, esta vez no habían triunfado con los platos, ya que no estaban todo lo apetitosos que acostumbraban a estar, igualmente calentó nuestro cuerpo y acalló nuestro estómago.Y después mas de lo mismo, volvimos a nuestro bar que tanto nos gustaba a los dos, y tuvimos una larga y gratificante charla, a pesar de estar cansado, me encantó compartir esos momentos contigo, Paula.
Ya sobre las 6 mas o menos, volvimos a Xinzo, y descansamos un poco en el sofá, quedamos después con Cris, una amiga de Paula a tomar algo en un bar cercano, los tres muy cansados por cierto, y luego nos fuimos a cenar con su familia, una cena bastante copiosa y entre charlas y risas la noche fue pasando, me lo pasé muy bien la verdad.
El domingo nos despertamos pronto ya que iban a ponerse manos a la obra con los dos cerdos que el día anterior habían matado, todo venía ya despiezado y lo que primero hicieron fue separar por una parte la carne de la grasa y por otra los órganos como el corazón, pulmones, etc.., todos ellos y por separado eran triturados, los órganos por un lado y luego la carne por otro, eso sí por cada dos o tres trozos de carne metían uno de grasa, y todo lo que de esta tanda se sacó lo dividieron en dos barreños, uno destinado para hacer chorizo y el otro para hacer salchichones, luego la abuela Manola, le echó una serie de especies cuyo nombre es alto secreto jeje......, que no hombre lo que pasa es que a arte de pimentón, no recuerdo lo que echó. Ya he dicho que se echó en los dos primeros barreños pero no en el tercero, este se usó para hacer unos chorizos gordos especiales que allí hacían, en este le echaron, los órganos y también calabaza picada.
Luego cuando se hubieron echado las respectivas especies en cada barreño, se removieron hasta que todo quedase con un color homogéneo, se taparon con un trapo y a esperar hasta el día siguiente; todo esto parece bastante laborioso pero en este caso como desgraciadamente había mucha grasa que desechar y poca carne que aprovechar, acabamos relativamente pronto. a la 1:30 creo recordar; la hora perfecta para ir tranquilamente al pueblo de los abuelos de Paula, 8 Km mas lejos de Xinzo estaba la casa de sus abuelos, allí me encontré a otra parte de su familia que no conocía, y disfruté con ellos de un rico y potente cocido echo al mas puro estilo gallego; pasamos después un rato de la tarde descasando, unos veían la tele, otros leían el periódico, otros estudiaban y otros como era mi caso dormitando a pierna suelta, acompañados todos por una agradable chimenea. Calculo que pasaría una hora y media, hasta volver a Xinzo; ya allí nos acicalamos y nos fuimos a cenar a un lugar bastante común en aquel pueblo, en donde tenían de todo, yo me pedí un increíble entrecot a la plancha y Paula una pasta a la carbonara, también con una muy buena pinta; charlamos, comimos y marchamos a tomarnos unas copichuelas con sus amigos, comenzamos tomándonos la primera en el mismo bar del bar de la pasada noche y acabamos en el área 12 que era una pequeña discoteca, en la que si os gusta el reggaeton id allí, pero sino es así, ni lo piséis, porque al Dj es lo único que le gustaba.
Ya era lunes, y el momento de volver a casa se acercaba, me desperté un poco tarde, en primer lugar porque a pesar de ponerme 2 despertadores, ni los escuché, bueno mas bien seguro que los escucharía, pero a medida que han ido pasando los días aquí en Santiago he ido cogiendo una impresionante maestría con eso de apagar las alarmas casi sin inmutarme, y en segundo lugar porque hacía mucho frió allí y el calorcito que daban 4 mantas gordas en insuperable, y que narices porque estaba de puente jejeje. Bueno pues me levantaría sobre las 12, metí todo en la maleta, y baje al bar del hostal para pagar el alojamiento, luego fui a casa de Paula, donde llevaban una hora haciendo ya los salchichones y su famoso típico chorizo, me refiero al que hacían usando calabaza y tripas, yo les pillé en su último proceso en donde ví como usaban la maquina de triturar para rellenar las tripas con la carne el día anterior trabajada, a medida que acababan de rellenar uno de esas tripas los anudaban en la punta para evitar que se saliese la carne (ah se me olvidó decir antes, que esas tripas, llevaban tiempo conservados en sal gorda y ahora gracias al agua caliente pudieron resucitarlo y usarlos), cuando tuvimos ya los chorizos típicos de allí subimos a la buhardilla en donde encendimos un fuego y lo pusimos justo debajo de los mismos, para que el humo del fuego secase la carne y terminasen de hacerse.
Cuando hubimos acabado fuimos a un salón que tienen abajo a calentarnos en la chimenea y comer, una vez mas la comida fue genial, además Pablo nos dejó coger un poco de chorizo que aún no había sido metido en las tripas y con ello lo cocinaron y pude probar una auténtica zorza, rica rica rica y con un sabor increíble. Me encantó, muchas gracias por dejarme probarlo.
Luego a la tarde fuimos a desearle un buen feliz cumpleaños a una amiga de Paula, Cris, fuimos a su casa, tomamos la tarta, muy rica y muy suave, estuvimos charlando y calentándonos a los pies de la chimenea, estaba super agusto allí con ellos y con esa tranquilidad que en aquel pueblo se respiraba, estaba cerca de Sandiás a unos pocos Km de Xinzo; luego Paula me acercó a la estación de tren de Ourense en donde cogí el tren que me devolvió a Santiago para al día siguiente volver a trabajar.
Me sentó muy bien el poder desconectar de todo lo que últimamente estaba viendo y poder también conocer un poco mas esta comunidad y en este caso este acto tan común por aquí, como es la matanza. Muchas gracias a los que me dejasteis entrar a conocerlo y sobre todo a ti Paula, por darme esta oportunidad.
Un besote
Hola a todo el mundo, ya es Navidad, y quería enseñaros la primera cesta de navidad de empresa de mi vida jaja, a que mola, botellas en este caso no ha habido pero como podéis comprobar el embutido, no ha faltado.
